La cerveza Duvel, originaria de Bélgica, es una de esas joyas que todo amante de las cervezas artesanales debe conocer. Con más de 150 años de historia, esta Belgian Strong Ale se ha ganado un lugar privilegiado en el mundo de las cervezas de alta calidad. En este artículo, nos adentraremos en su historia, su proceso de elaboración y sus características únicas que la hacen una cerveza excepcional.
Historia de la Duvel
Orígenes y evolución
La historia de la Duvel se remonta al año 1871, cuando Jan Leonard Moortgat y su esposa fundaron la cervecería Moortgat en Breendonk, Bélgica. Inicialmente, la cervecería producía una variedad de cervezas similares a las típicas ales belgas de la época, pero todo cambió tras la Primera Guerra Mundial. La familia Moortgat se inspiró en las cervezas alemanas y escocesas para crear una cerveza con un carácter único.
La transformación de Victory Ale a Duvel
En 1918, Albert Moortgat, hijo de Jan Leonard, viajó a Escocia y trajo consigo una cepa de levadura que resultó crucial para el desarrollo de la cerveza que hoy conocemos como Duvel. Originalmente llamada «Victory Ale» en honor a la victoria aliada en la Primera Guerra Mundial, la cerveza tuvo tanto éxito que en 1923 se rebautizó como «Duvel,» que en dialecto flamenco significa «diablo,» en referencia a su carácter potente y su alta graduación alcohólica.
Proceso de Elaboración
Ingredientes de primera calidad
Uno de los aspectos más destacados de la Duvel es la meticulosidad con la que se seleccionan sus ingredientes. Los principales ingredientes son:
– Agua pura: Extraída de pozos profundos, garantizando su pureza.
– Malta de cebada: Proporcionando cuerpo y complejidad.
– Lúpulo Saaz-Saaz y Styrian Golding: Estos lúpulos de alta calidad le otorgan su característico amargor y aroma.
– Levadura especial: La misma cepa traída por Albert Moortgat desde Escocia, que ha sido cuidadosamente cultivada y mantenida durante décadas.
Método de Doble Fermentación
La Duvel es una cerveza que pasa por un proceso de fermentación único, conocido como «doble fermentación.» Este proceso se lleva a cabo en dos etapas:
Primera fermentación: Fermentación primaria
La fermentación primaria se realiza en grandes tanques donde la levadura convierte los azúcares del mosto en alcohol y CO2. Este proceso dura unas dos semanas y es crucial para desarrollar los sabores y aromas distintivos de la cerveza.
Segunda fermentación: Fermentación en botella
Después de la fermentación primaria, la cerveza se embotella junto con azúcar y levadura adicional para una segunda fermentación. Esta etapa dura aproximadamente seis semanas y se lleva a cabo en bodegas a temperatura controlada. La fermentación en botella le da a la Duvel su burbujeo típico, así como una mayor complejidad de sabor.
Características Sensoriales y Maridaje
Apariencia
La Duvel se presenta con un color dorado brillante y una claridad impecable. Su espuma es espectacular: blanca, densa y persistente, que deja un apetecible encaje en el vaso mientras baja lentamente. A la vista, es una obra de arte en sí misma.
Aroma
En nariz, la Duvel ofrece una mezcla embriagadora de aromas frutales y florales. Se pueden detectar notas de pera, manzana verde y una ligera especia que proviene del lúpulo utilizado. La levadura especial añade un toque de complejidad con sutiles notas de clavo y banana, resultantes de la fermentación belga.
Sabor
El primer sorbo de Duvel es una experiencia memorable. En boca, es refrescante y afrutada con un pronunciado sabor a malta que se equilibra perfectamente con el lúpulo. La carbonatación es alta, lo que refuerza su frescura y hace que cada trago sea vibrante y chispeante. A pesar de su alto contenido alcohólico (8.5% ABV), es sorprendentemente suave y accesible, una verdadera hazaña de equilibrio.
Maridaje Perfecto
Duvel es una cerveza versátil que puede acompañar perfectamente una amplia gama de platos:
– Quesos: Brillat-Savarin, Camembert o Gouda añejado complementan la complejidad de Duvel.
– Mariscos: Ostras, mejillones y camarones, cuya dulzura y salinidad contrastan maravillosamente con la frescura de la cerveza.
– Carnes Blancas: Pollo asado o pavo, cuyas texturas y sabores ligeros armonizan perfectamente con la efervescencia de Duvel.
Conclusión
Descubrir la Duvel es adentrarse en un universo de tradición, meticulosidad y excelencia. Esta Belgian Strong Ale no solo destaca por su proceso de elaboración único y sus ingredientes de primera calidad, sino también por las sensaciones excepcionales que ofrece en cada trago. Ya sea que seas un experimentado amante de la cerveza artesanal o alguien buscando expandir tus horizontes cerveceros, la Duvel es una opción imprescindible que elevará tu apreciación de lo que una cerveza artesanal puede ser.
Explorar Duvel es una celebración de la rica herencia cervecera belga y una experiencia sensorial que no deja indiferente a nadie. La próxima vez que busques una cerveza que combine historia, arte y sabor en un solo vaso, recuerda que Duvel está ahí esperando a ser descubierta. ¡Salud!
