Las cervezas belgas son reconocidas mundialmente por su calidad inigualable y diversidad de sabores. Entre ellas, la Duvel destaca como una auténtica joya en el mundo de las cervezas artesanales. Con más de 100 años de historia y una tradición cervecera que ha perdurado a través de generaciones, esta Belgian Ale se ha consolidado como una referencia obligada para los amantes de la cerveza. En este artículo de «Cervezas Artesanales», exploraremos a fondo la historia, el proceso de elaboración, y las características únicas de la Duvel. ¡Acompáñenos en este fascinante recorrido!

La Historia de Duvel: Una Tradición Centenaria

Los Primeros Años

La historia de Duvel comienza en el año 1871, en la pequeña localidad belga de Breendonk, cuando Jan-Leonard Moortgat y su esposa fundaron la cervecería Moortgat. Inicialmente, la cervecería se centró en la producción de cervezas locales, pero su verdadero auge ocurrió después de la Primera Guerra Mundial. Fue entonces cuando Albert Moortgat, hijo de Jan-Leonard, decidió emprender un viaje a Escocia para aprender los secretos de la elaboración de cervezas de alta fermentación.

El Nacimiento de una Ale Única

A su regreso, Albert aplicó los conocimientos adquiridos y, tras varios experimentos, logró crear una cerveza única que fue lanzada al mercado en 1923 bajo el nombre de «Victory Ale». Sin embargo, esta cerveza ganó rápidamente popularidad y, según la leyenda, un entusiasta cervecero local exclamó: «¡Esta cerveza es un verdadero diablo!» desde entonces, el nombre «Duvel», que significa «diablo» en flamenco, se quedó.

Proceso de Elaboración de la Duvel

Ingredientes Seleccionados

La calidad de Duvel se basa en una cuidadosa selección de ingredientes. La receta incluye dos tipos de malta de cebada, lúpulos Saaz-Saaz y Styrian Golding, agua pura y una cepa especial de levadura utilizada desde los tiempos de Albert Moortgat. La levadura juega un papel crucial en la fermentación y en la obtención del perfil de sabor característico de Duvel.

Métodos Tradicionales y Modernos

El proceso de elaboración de la Duvel combina métodos tradicionales con técnicas modernas para garantizar una calidad constante. La cerveza se somete a una doble fermentación: la primera en tanques de fermentación especiales y la segunda en botella, un proceso conocido como «refermentación en botella». Esta técnica permite que la cerveza continúe desarrollando sus perfiles aromáticos y mantenga su carbonatación natural.

Primera Fermentación

Durante la primera fermentación, el mosto se transforma en cerveza a través de la acción de la levadura. Este proceso dura aproximadamente una semana y se realiza a temperaturas controladas para asegurar una correcta conversión de azúcares a alcohol y a compuestos aromáticos. La levadura utilizada en Duvel es uno de los secretos mejor guardados de la cervecería y contribuye al carácter distintivo de la cerveza.

Segunda Fermentación y Maduración

Tras la primera fermentación, la cerveza se traslada a botellas donde se añade una cantidad específica de azúcar y levadura para iniciar la segunda fermentación. Las botellas se almacenan durante varias semanas a 5°C para permitir que la cerveza madure y desarrolle su complejidad de sabor. Este proceso también genera la carbonatación natural, resultando en las burbujas finas y persistentes que caracterizan a la Duvel.

Características Únicas de la Duvel

Perfil Sensorial

La Duvel se distingue por su color dorado brillante y su espuma blanca, densa y cremosa que se mantiene hasta el último sorbo. En nariz, revela un bouquet complejo de aromas afrutados, florales y especiados, con toques de manzana verde, pera y un sutil matiz de lúpulo. En boca, se percibe un equilibrio perfecto entre dulzor maltoso y amargor lupulado, con un final seco y ligeramente picante.

Alcohol y Presentación

Con un contenido alcohólico respetable del 8.5%, la Duvel es sorprendentemente suave y refrescante, lo que la convierte en una cerveza ideal para maridar con una amplia variedad de platos, desde quesos fuertes hasta mariscos. La cerveza se presenta en icónicas botellas de vidrio con etiquetas elegantes y sencillas que reflejan su legado y calidad superior.

Maridaje Perfecto

A lo largo de los años, la Duvel ha demostrado ser extremadamente versátil en cuanto a maridaje. Su complejidad aromática y su efervescencia la hacen un complemento ideal para platos ricos y sabrosos. Algunos maridajes recomendados incluyen quesos azules, platos a base de mariscos como mejillones al vapor y carnes asadas. También combina bien con postres a base de frutas como tartas de manzana y peras escalfadas.

Conclusión

La Duvel no es solo una cerveza, es una experiencia sensorial que encapsula la rica tradición cervecera belga. Su proceso de elaboración meticuloso y su equilibrio perfecto entre los ingredientes la convierten en una referencia obligada para cualquier amante de la cerveza artesanal. Ya sea que esté disfrutando de una tarde soleada en el jardín o acompañando una cena gourmet, la Duvel promete elevar su experiencia cervecera a nuevas alturas.

En «Cervezas Artesanales», nos enorgullece compartir estas joyas líquidas con nuestros lectores y esperamos que este artículo le haya proporcionado una visión completa y detallada de la Duvel, la Belgian Ale por excelencia. Si aún no ha tenido el placer de probarla, le animamos a buscarla en su tienda local o a visitarnos en nuestra próxima cata para descubrir por sí mismo por qué la Duvel ha cautivado a generaciones de cerveceros y amantes de la cerveza en todo el mundo.

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Belgian Ale,

Última Actualización: 21 de junio de 2024